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Con 200 euros en el bolsillo

Vía Verde de Ojos Negros

La historia de hoy viene por el sabor agridulce que me da tener 200 euros en el bolsillo. No os creáis, que no es porque no me guste tener dinero (que me encanta :D), …es que esto va un poco más allá. Me explico: el pasado fin de semana fuimos a hacer la Vía Verde de Ojos Negros, para lo cual antes saqué el dinero que estaba dispuesta a gastarme a lo largo del fin de semana. Entre mi pareja y yo, y teniendo en cuenta que íbamos a dormir en una casa rural que nos cobraban 25 euros por persona, sacamos 250 euros pensando que seguro que parábamos varias veces a comer, que igual comprábamos algo o nos tomábamos unos refrescos en alguno de los pueblos por los que pasábamos. Llevábamos reservas de comida en abundancia, pero sólo por si acaso, la idea era parar a comer en los pueblos. Iban a ser 2 días y 2 personas, 4 comidas y 4 cenas, almuerzos, meriendas, y por supuesto, todo lo que se terciara. Ese dinero se tendría que haber esfumado de nuestro bolsillo, pero no fue así, apenas unos pocos euros de gasto en todo el fin de semana: dormir, billete de tren, una comida de menú y un par de cocacolas cada uno fueron todo nuestro gasto.

Esta permanencia del dinero, a mi economía personal, la verdad es que le viene fenomenal: menuda alegría que da mirarse el bolsillo y ver dinero. Pero como amante de mi tierra que soy y conocedora de lo duro que resulta ser empresario en nuestros pueblos, pienso que algo está funcionando mal si una turista dominguera como yo, amante de los refrescos con cacahuetes en las terracitas de los bares y de la buena comida de restaurante no es capaz de gastarse el dinero reservado en un viaje: y si no gastamos los empresarios de la zona no avanzan.

Y no pudimos gastarnos el dinero, no por falta de ganas, sino porque a lo largo de la vía verde no encontramos apenas oportunidades de gastarlo: las salidas a los pueblos o no estaban señalizadas o sólo estaba marcado el primer cruce, pero enseguida llegabas a otros sin señalizar y tras perdernos un poco decidíamos volver de nuevo a la vía.

Vía Verde de Ojos Negros

Esta Vía Verde tiene un enorme potencial: la Vía Verde más larga de España, toda cuesta abajo, bien equipada, con paisajes variados … un camino ideal para hacer en ruta en varios días. Para arreglar la Vía Verde, los organismos públicos se han dejado un montón de dinero: han hecho una vía fantástica, un verdadero lujo para los ciclistas. Sin embargo, me da la sensación de que nos hemos dejado por hacer una parte muy importante del trayecto, y es esa en la que pasamos a rentabilizar ese diamante en bruto que tenemos.

Y, en mi opinión, hay varios aspectos en los que tendríamos que mejorar. La primera y fundamental sería señalizar los caminos de entrada a todos los pueblos, ya que ahora vas por la vía y no sabes dónde están los desvíos, ni qué servicios hay en cada pueblo (restaurantes, bares, … ) y mucho menos la distancia hasta llegar al pueblo. Esta información por supuesto tampoco es posible encontrarla en Internet. En la zona de Valencia, al pasar por medio de varios pueblos no tienen ese problema, pero en la parte de la provincia de Teruel es necesario desviarse. Sería muy útil, para los ciclistas porque podríamos desviarnos de la vía para comer o tomar algo sin la incertidumbre de si encontraremos un bar abierto, pero sobre todo sería util para los empresarios. Si la entrada a Teruel ya es un caos, y cada día que vas por Fuente Cerrada te encuentras con un varios ciclistas perdidos, imagináos con el resto de pueblos como es… ni te enteras de que pasas cerca de un pueblo, y lo que es peor: si no te enteras no entras, y si no entras no te gastas el dinero.

La siguiente sería la promoción: por ejemplo, en la web de turismo de la Diputación de Teruel apenas aparecen 2 líneas comentando que existe. Tenemos la Vía Verde más larga de España y… ¿sólo 2 líneas? Lo mismo pasa en un montón de páginas web más de organismos oficiales: no estamos sabiendo venderla (a mí personalmente esto me viene fenomenal, ya que tengo al mes miles de visitas en mi ficha de la vía gracias a la ceguera de estas instituciones, pero no sé, me da que que un blog personal como el mío no debería ser punto de referencia para esas miles de visitas…). En otras provincias están explotando muchísimo el turismo que atraen estos singulares caminos, pero nuestro pequeño diamante en bruto apenas es conocido fuera de nuestras fronteras.

Y bueno, la última y no menos polémica, sería la dudosa política de Renfe de poner unas trabas increíbles a los ciclistas que quieren hacer el camino de vuelta en tren. Una línea de tren cuyos trenes van casi siempre vacíos por falta de viajeros debería estar encantada de llevar a ciclistas: un tren sin pasajeros y poco rentable pasaría a estar lleno. Se quejan de que la línea no es rentable porque faltan pasajeros, y sin embargo dejan día tras día a un montón de ciclistas en tierra. Yo personalmente, estaría encantada de pagar un billete un poco más caro por ir con mi bici: no es cuestión de dinero, es de querer hacer las cosas.

En fin, que vamos a pensar en qué nos gastamos los 200 euros que no pudimos gastar en comilonas en esos pueblos que apenas nos enteramos de que estaban allí o en los que no encontramos el camino del desvío. ¿Los deberíamos ahorrar a ver si la próxima vez tenemos más suerte?

1 comentario en «Con 200 euros en el bolsillo»

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